MORDAZAS DEL ALMA
- Luz Marina Mendez
- 13 jun 2019
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 26 oct 2021

Errante e indolente humanidad perdida
Ciega sorda y muda se jacta de su ignominia
Errante e indolente
Ante las heridas sangrantes
Y las muertes a cuyo paso arrastra
Ante el llanto de los nenes
Los vientres cuyo gemido la distancia alcanza
Y el lamento de las madres en la sinagoga
Del infortunio su quejido
De la injusticia la inocencia
Y de los necesitados, clemencia
Errante e indolente, sí
Y soñando para sí las estrellas
La luna y la constelación más bella
¡Terquedad del alma!
¡Orgullo rastrero!
Ansiando saciarse de la fuente seca
Del mísero egoísmo, de la maldad evidente
Mordazas que asfixian y encadenan
Ahogando en la oscuridad profunda la sobriedad del alma
Cuánto ha de transitar para despojar siquiera
Un ápice de la mordaza que la aprisiona, la flagela,
La asesina.
* Imagen de Islam Gamal.
Luz Marina Méndez Carrillo/13062019/Derechos de autor reservados.
Comments