TEMPLE DE ACERO
- Luz Marina Mendez
- 12 ago 2019
- 1 Min. de lectura

Ahora que has roto en mil pedazos
El velo sacro de éste corazón
¡No pongas el dedo en la herida!
Ya que has tocado una vez más
El tinglado de mi alma ignota
¡No acalle su melodía!
Te esperé soles enteros y bajo el paño sacro de la luna nueva, miles de versos te escribí. A pesar del silencio y la distancia, amore mío, aún vives en mí.
Créeme, si te cuento, que a la madrugada, Micifuz pregunto por ti. Y la Mirla de mi jardín encantado, una vez más, floreció
Hoy con mis palmas abiertas y el corazón extendido, el velo de mi ventana se ha bifurcado en dos. Y la escalera misteriosa y el camino de luceros una vez más, vivifico
Sea este amor renovado, esencia y temple de acero, ahora y hasta la eternidad.
* Imagen tomada del muro de Islam Gamal.
Luz Marina Méndez Carrillo/12082019/Derechos de autor reservados.
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