Ahora que has roto en mil pedazos
El velo sacro de éste corazón
¡No pongas el dedo en la herida!
Ya que has tocado una vez más
El tinglado de mi alma ignota
¡No acalle su melodÃa!
Te esperé soles enteros y bajo el paño sacro de la luna nueva, miles de versos te escribÃ. A pesar del silencio y la distancia, amore mÃo, aún vives en mÃ.
Créeme, si te cuento, que a la madrugada, Micifuz pregunto por ti. Y la Mirla de mi jardÃn encantado, una vez más, floreció
Hoy con mis palmas abiertas y el corazón extendido, el velo de mi ventana se ha bifurcado en dos. Y la escalera misteriosa y el camino de luceros una vez más, vivifico
Sea este amor renovado, esencia y temple de acero, ahora y hasta la eternidad.
* Imagen tomada del muro de Islam Gamal.
Luz Marina Méndez Carrillo/12082019/Derechos de autor reservados.