Me gusta conversar conmigo en el silencio de la nada, en medio de la noche y al abrigo del rayo de luna. Me gusta arrastrar mi sombra como se arrastra mi túnica en el maremágnum de la ansiedad al tardar el sueño. Me gusta sacudir las neuronas como se sacuden mis pechos al vaivén de mis caderas.
Nací a la hora del cenit, en medio del calor y el aire abrasador de un día esplendoroso. En mi infancia nunca puse los pies en esta tierra. Viví bajo el influjo y sortilegio de las estrellas y luceros. La magia solar sacudió y sacude día a día mi existencia.
Resolvía mis angustias en la arandela mágica que conecta el alma terrestre con el alma celeste.
Estoy hecha de sueños y alhelíes
De rosas y diademas.
Estoy hecha de amor y desprecio
De luz y sombra
De dolor y misterio
De paz y serenidad
Estoy hecha de tierra
Estoy hecha de fuego.
* Imagen de Islam Gamal.
Luz Marina Méndez Carrillo/13032021/ Derechos de autor reservados.
Comments