Cuando la luna del blanco océano brilla
Y el cansancio mella hace en la mirada hastía
El corazón revestido de pasiones gime
Y su silenciosa luz alcanza
¡Irascible realidad!
Rasga en pedazos sus ilusiones muertas
Que de entelequia al amanecer ostentas
Debe ser de otros la felicidad
Que multiplicada a esas manos llega
Blancas sábanas, que por blancas se volvieron mustias
Y por mustias murieron en la desesperanza.
* Obra: promesa del amanecer de Daniel Gerhartz
Luz Marina Méndez Carrillo/20042021/ Derechos de autor reservados
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